Santiago
Hola, soy Santiago, uno de los miles de adolescentes que ha derrotado a el cáncer.
Buenas, tengo 14 años, y hoy escribo para que conozcáis mi historia. Todo empezó cuando estaba en primero de la ESO.
Al terminar el curso, mi madre vio que me habían quedado 5 asignaturas, por lo tanto decidió que me quedase en Madrid estudiando como castigo. Solo iba al pueblo cuando mi madre no trabajaba, osea los findes.
Empecé a encontrarme cansado, tenía mucha hambre y cuando me ponía a comer no me comía ni la mitad... y más tarde deje de tener hambre, empecé a tirar la comida a la basura cuando mi madre no me veía. A causa de esto me mareaba, y me quede en 32 kilogramos. La gente me decía que qué me pasaba que estaba blanco y yo contestaba que no me pasaba nada.
Empezó un nuevo curso, tercero de la ESO. Cada día me encontraba peor, tenía que irme de clase porque tenía mucho frío cuando mi temperatura era normal, todas las noches me levantaba y tenía que cambiarme de pijama porque me levantaba empapado de sudor y todo lo que comía lo vomitaba. Nadie sabía el porqué de esta situación. Empecé a ir al pediatra y me decía que no era nada, que si me metía los dedos para vomitar. En dos meses que estuve yendo, no me mandó ni una miserable analítica, empecé a coger resfriados.. etc.
Un día a mi madre se le ocurrió llevarme al HMGU. Allí me hicieron una analítica, unas ecografías y unas radiografías, al día siguiente ingresé porque tenía anemia, unas manchas en los pulmones etc. Ingresé a principios de diciembre.
A mediados de enero me dijeron que me trasladaban al HNJS. Yo no sabia porque. Llegue a la recepción y nos dijeron que esperásemos. Había un letrero en el que ponía ONCO HEMATOLOGIA. Y me dio por preguntar a mi madre, ella dijo entre lloros: “hijo a ti te han detectado un cáncer como el de papa”, también me puse a llorar… y le pregunte a mi madre si me iba a morir, ella me dijo que los médicos intentarían que no. A la media hora ingresé y me explicaron que me habían detectado un Linfoma de Hodgkin en estadio 4 que me había afectado a los pulmones, hígado y bazo, y mirarían si también a mi médula. Me pusieron el port-a-cath, y empecé ese día con la quimio.
A partir de ahí todo fue genial, había días que me encontraba mal, otros bien pero no perdí la esperanza. Mi tratamiento acabó en agosto, entre radio y quimio. Para entonces ya me había ido por ahí con una de las fundaciones que colabora con el hospital de excursión. Me lo pase genial, lo recomiendo totalmente.
Y a día de hoy ya he pasado 4 revisiones y estoy bien.
La persona que mas me ha dado fuerzas todo este tiempo y me ha demostrado que era una amiga de verdad ha sido una chica llamada Andrea que siempre ha estado ahí. Y lo que más me ha dolido es que ninguno de mis amigos viniese a verme, y que casi ninguno preguntase. Esos si, me llevo a grandes personas de esta experiencia (Edu, Iris, Isa, Juanjo…), ahora grandes amigos.
Un saludo y ánimo!!!
Santiago