Ania Primorac
No voy a decirte que esto a lo que te vas a enfrentar o a lo que te enfrentas es un camino fácil, porque lo he vivido y sé que no lo es.
Sin embargo, tú puedes hacer que se haga un poquito más ameno de lo que parece.
Me llamo Ania, tengo 16 años y para mi todo empezó el 25 de enero del 2010, tenía casi 12 años, llevaba ya varios meses tosiendo y estando mas cansada de lo normal pero el pediatra solo me recetaba jarabes que no me servían.
Mi madre decidió llevarme a hacer una analítica y fue ese día 25 cuando recogimos los resultados y vimos que no había ni un valor en su sitio. El pediatra me mando hacer una radiografía y esa misma tarde me fui a la unidad de onco de Monteprincipe donde ingresé a la mañana siguiente.
Tres días después me hicieron una biopsia y me diagnosticaron un linfoma de Hodgkins en estadio 4.
Cuando me entere de que lo que tenía era un cáncer lo primero que pensé fue "mi pelo" no me importaba nada mas en ese momento, te parecerá ridículo ¡¿estás diciendo que lo que te importa es si se te va a caer o no el pelo cuando tienes un maldito cáncer?! Suena de locos pero es la verdad, solo quería conservar mi pelo largo, pero como sabéis eso era imposible.
Al principio me afecto mucho y tenía la sensación de que todo el mundo me iba mirando por la calle y se daba cuenta de que lo que llevaba era una peluca, sin embargo con el tiempo le fui quitando importancia.
Empecé con la quimio y todo iba muy bien, iba todos los días al cole menos los lunes que me tocaba ciclo pero no me encontraba mal ni estaba cansada ni me bajaban los neutros ... Era todo perfecto.
Acabe con la quimio y estuve un mes con radio tras la cual me dijeron que estaba en remisión completa.
Empecé 1 ESO en septiembre pero en mi revisión de enero me dijeron que había recaído.
No me lo podía creer, otra vez al hospital, otra vez se me iba a caer el pelo...
A pesar de todo pensé "será como la primera vez, iré un día al hospi y luego al cole y vida casi normal" pero no podía estar más equivocada.
Esta vez los ciclos de quimio duraban 6 días, en los cuales me encontraba fatal con dolores de cabeza y vomitando todo el rato, además me bajaban los neutros y no podía ir al cole ni seguir jugando al baloncesto y me tenían que poner el portha (durante el primer año me pusieron la quimio por vías y lo del portha me daba un poco de miedo aunque he de decir que es una de las mejores cosas que me han puesto nunca)
El primer ciclo fue el peor, no recuerdo haberme encontrado tan mal nunca.
Tuve la suerte de conocer a varios chicos de mi edad que pasaban por lo mismo y que me ayudaron muchísimo, ahora somos muy buenos amigos.
Déjate ayudar, dar consejo o simplemente escuchar las experiencias de la gente que esta pasando o ha pasado por lo mismo. No tienes idea de la cantidad de cosas que puedes aprender y de lo que te puedes reír.
Afortunadamente no perdí el curso porque daba clase en el aula hospitalaria de la unidad con todos los demás niños, te prometo que son las clases mas divertidas a las que he ido nunca.
Esta vez el pelo no me afecto nada, comprendí que es una tontería preocuparse por algo que no puedes evitar, yo iba a todas partes con mi pañuelo o sin nada y ya no tenía esa sensación de que la gente me mirara tanto como lo hacían cuando llevaba la peluca (o al menos esa era mi sensación), me sentía bien, era como una especie de sensación de decir "si tengo cáncer pero aquí estoy con una sonrisa y voy a salir de esta" y la gente en vez de quedarse mirándome, me devolvía la sonrisa.
Seguí completando los ciclos de quimio hasta que llego la hora del trasplante.
La primera opción era un autotrasplante y si no conseguíamos sacar suficientes células madre de mi sangre la donante seria mi hermana.
Los dos primeros intentos fueron fallidos pero al tercero aunque tenía muy poquitas células en sangre lo intentaron y ¡Funcionó!
Me hicieron el trasplante a finales de septiembre de 2011 y estuve ingresada hasta mediados-finales de octubre.
¡Estaba curada en remisión completa!
Hasta el final del primer trimestre del nuevo curso fui a clase al hospital, en Navidad me fui a esquiar con mi familia y en enero me incorporé definitivamente al cole otra vez.
Ese verano tuve la suerte de poder disfrutar de una de las semanas más increíbles de mi vida en Barretstown. Si tenéis la oportunidad, no la desaprovechéis, es una experiencia absolutamente increíble e inolvidable. Hice muchísimos amigos de diferentes partes del mundo que dos años después seguimos en contacto y viéndonos de vez en cuando. Son amigos especiales, amigos con los que puedes compartir todo porque te entienden a la perfección porque han pasado por lo mismo, amigos que no vas a olvidar, es una experiencia que no encuentro palabras para describir lo increíble que fue para mi.
Y por fin todo había terminado, después de 2 años de hospital, ingresos,no poder ir al cole, encontrarse mal... Se acabó. Porque esto se acaba.
Ania