Cuidados orales
Te preguntarás por qué hay un capítulo sobre la boca en esta web para adolescentes con cáncer. ¿Qué tiene que ver la boca y los dientes con todo esto? Si me dedicas unos minutos de tu tiempo te lo explico.
La boca es una parte del cuerpo muy sensible a los efectos de los tratamientos que te van a dar, porque las células que la forman están continuamente cambiando, las bacterias que viven en ella son muy complejas y porque su función masticatoria está todo el tiempo siendo sometida a un montón de traumatismos.
Lo más aconsejable desde el momento en que te diagnostican tu enfermedad, es realizar una visita con tu dentista de confianza para que revise tus dientes y encías, y que valore, cómo van los dientes que según tu edad te faltan por salir, incluyendo las muelas del juicio.
Una limpieza previa y empastes de las caries que pudieras tener, te evitará molestias durante los tratamientos que vas a iniciar. Así mismo, deberás extremar la higiene con el cepillado, usar seda dental y flúor para evitar el desarrollo de caries.
Si estás usando aparatos de ortodoncia, lo más indicado sería suspender de momento el tratamiento. No olvides consultárselo a tu ortodoncista.
Recuerda, debes sentir que tus dientes y encías están fuertes y sanos para iniciar los tratamientos.
Según la terapia que vayas a recibir deberás tener en cuenta:
Podría ocurrir que aparezcan infecciones en los tejidos blandos (encías, mejillas, lengua…) incluso en los labios, debido sobre todo a la debilidad que puedes llegar a sentir y a la bajada de defensas.
Con frecuencia, suelen aparecer úlceras o heridas en la boca. Al principio notarás que los tejidos se ponen más blancos, aparecerán las úlceras en la segunda o tercera semana aproximadamente, y desaparecerán definitivamente cuando completes el tratamiento.
Todo esto puede hacer que tengas dificultad para tragar e incluso hablar. Se pueden utilizar enjuagues de anestésico para minimizar las molestias. Pero ten paciencia, en dos semanas habrán desaparecido.
Debes evitar comer comidas muy condimentadas porque provoca que las heridas se hagan más grandes.
La bajada de plaquetas puede hacer que te aparezcan también pequeños puntitos rojos (petequias) y sangrado de las encías.
Puedes llegar a notar la boca especialmente seca. Si esto te ocurre, tendrás más riesgo de desarrollar caries, pues la saliva es un protector natural contra ella. Será entonces imprescindible el uso de enjuagues y pastas ricos en flúor para prevenirla. También existen enjuagues, pastas y chicles que estimulan la producción de saliva y quizás te pueden hacer sentir más cómodo. Trata, además, de beber mucho líquido y evitar alimentos ricos en azúcar.
Cuando la boca está muy seca puedes notar que se te inflaman los tejidos y están enrojecidos, incluso que los ángulos de los labios se te agrietan. Podría entonces deberse a una infección llamada Cándida albicans. Consulta entonces para que te den un tratamiento específico para ello.
Si llegas a notar que la comida sabe diferente, no te preocupes, suele alterarse el sentido del gusto, pero es algo transitorio. Esto suele ser debido a la quimioterapia, a veces tenéis un sabor metálico. Procura no abusar de tus comidas favoritas durante el tratamiento, porque puedes llegar a cogerlas “manía” o “asco”.
La radioterapia provoca también algunas complicaciones similares a la quimioterapia, cuando la zona que te irradian está cercana a la boca, como la sensación de boca seca, úlceras, dificultad o dolor al abrir la boca… Unos sencillos ejercicios de abrir y cerrar la boca progresivamente harán que esa sensación disminuya.
Puedes observar que te ocurren algunas de las cosas que hemos comentado con la quimioterapia, y deberás considerar que como son unos días en los que vas a estar muy bajito/a de defensas, la higiene de tus dientes y encías tiene que ser excelente para evitar el riesgo de infecciones.
Si tras el trasplante te tienes que tomar un medicamento llamado Ciclosporina, deberás observar de cerca tus encías porque en ocasiones pueden hacer que aumente su tamaño y sangren.
Y recuerda, siempre una buena comunicación con tu dentista de confianza hará que te ayude a solucionar cualquiera de estos problemas, o dudas, que pudieras tener.