Punción lumbar
Ya hemos comentado que en estas pruebas sí que se os hace algo directamente sobre vosotros. Nuestro objetivo siempre es intentar que sean lo menos dolorosas para vosotros, pero tenéis que entender que no podemos anestesiaros para todas las pruebas porque la anestesia general también tiene sus riesgos. Y acordaros, la regla número 1 es NO TENER DOLOR!!!! Así que si os duele o molesta algo, quejaros siempre!!!!
Esta es de las pruebas que menos os gustan de todas. En el tratamiento de las leucemias y de los linfomas, la quimioterapia que se os pone por el catéter, o que os tomáis por la boca, no llega bien al cerebro. Por eso de vez en cuando os tenemos que poner “quimio” por la médula espinal. Ya sabéis que el cerebro y la medula espinal (no confundiros con la medula ósea) están conectados y que hay un liquido (que se llama liquido cefalorraquídeo) que circula por la medula espinal y el cerebro. Nosotros pinchamos entre dos vertebras para llegar a la medula espinal y llegamos al liquido cefalorraquídeo y ahí metemos la quimioterapia. Como normalmente tardamos muy poco, no solemos dormiros para hacer estas punciones. Afortunadamente desde hace unos años utilizamos unos gases (se llama Kalinox®) que os atontan un poco (es como si os emborracharais) y sobre todo, producen amnesia (es decir, luego no os acordáis de que os hemos pinchado). Además ponemos una crema anestésica que se llama EMLA® para que el pinchazo duela menos. Es muy importante que en el momento que os vayamos a pinchar os quedéis muy quietos e intentéis doblar todo lo posible la espalda, para que a la primera acertemos.