Rocío Ballesteros

Personalmente mi vuelta a la normalidad no la recuerdo como algo que fuera difícil para mí, no me costó volver a la normalidad.

En cuanto al colegio durante la enfermedad siempre estuve en contacto con profesores y compañeros que estaban al tanto de todo. Recuerdo que el primer día que volví a clase todo eran sonrisas y me hicieron una pequeña fiestecita de vuelta, pero sentí mucho apoyo por parte de todos.

Por otro lado, la vuelta a la normalidad en casa creo que supuso cambios para todos, tanto para mi hermana como para mis padres y para mí. Para mí lo mejor fue no tener que estar yendo y viniendo al hospital o estar allí directamente. Pero nunca me sentí más protegida de lo normal, que es una de las cosas en las que la gente puede pensar.

 

Rocio