Spanish English Latin

Usted está aquí

Mitos sobre el cáncer

Este pensamiento se debe al miedo que aún perdura en el siglo XXI de las epidemias de peste de la Edad Media, enfermedades como la lepra en el siglo XIX o, más recientemente, el SIDA. Muchas enfermedades son contagiosas así que, el cáncer… por qué no. Afortunadamente el cáncer NO se transmite a los demás, incluso conviviendo con un paciente afecto de esta enfermedad, porque su origen está en nuestras propias células, no en un agente externo.
Para nada. Los tipos de cáncer que afectan a los niños y adolecentes son, en su absoluta mayoría, diferentes a los del adulto. Esto se debe a que muchos de ellos tienen origen en tejidos que perduran de nuestra etapa embrionaria. El comportamiento suele ser más agresivo, pero ello hace que aunque parezca paradójico respondan mejor al tratamiento que el de los adultos.
Eso no se debe pensar en los cánceres de la infancia y adolescencia, porque los cánceres secundarios a malos hábitos propios (tabaquismo, dieta inadecuada) no aparecen hasta la edad adulta.
mitos.jpgEl error está en la palabra siempre. Hay que saber la verdad acerca de los tratamientos contra el cáncer; evidentemente, no son inocuos. La mayoría de los adolescentes se preocupan mucho por la caída del pelo, circunstancia que en la absoluta mayoría de los casos es reversible, volviendo a crecer cuando se termina la quimioterapia.

 

También durante el tratamiento bajan las defensas, se necesitan transfusiones, hay un cansancio muy acentuado….pero todo ello se recupera después. Sin embargo, es cierto que ciertos quimioterápicos producen esterilidad, aunque no es menos cierto que el esperma o los óvulos se pueden recolectar y guardar para el futuro. Todos los pacientes son seguidos en consultas muchos años después para vigilar la aparición de esas secuelas y, en la mayoría de los casos ponerles remedio.

Este es un error muy común que hace que los pacientes se diagnostiquen más tarde, ya que la ausencia de dolor no significa en absoluto que se esté sano. Muchos tumores empiezan a crecer y, según su localización, pueden no producir molestias hasta pasado mucho tiempo. Debemos de fijarnos en los signos y síntomas mencionados en “Cómo se llega al diagnóstico de cáncer”.
Los resultados están expuestos en internet al alcance de cualquiera. Por supuesto que no podemos curar a todos los pacientes, pero la supervivencia global está muy por encima de los cánceres habituales de los adultos.
Los oncólogos y el resto del personal que trabaja por la curación de los adolescentes con cáncer sabemos que, si bien hay periodos de limitación en la actividad normal por las consecuencias del tratamiento, es fundamental mantener el espacio para los amigos y actividades divertidas.