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La punción lumbar

 

La punción lumbar: una explicación precisa

Puncion lumbar

La punción lumbar es un procedimiento que se usa para obtener una muestra (gotas) de líquido cefalorraquídeo, el cuál es un líquido transparente que rodea al cerebro y la médula espinal y que puede verse afectado en algunos tipos de enfermedades. La punción lumbar se hace extrayendo este líquido de la médula espinal. Es un procedimiento seguro, aunque un poco incómodo.

 

Se hace:

  • Para administrar quimioterapia que no llega bien al cerebro por vía intravenosa.
  • Para detectar la presencia de alguna enfermedad o células específicas.
  • Para controlar los resultados de un tratamiento.

Este examen es muy importante para tu tratamiento, porque al estudiar ese líquido que extraen de la médula espinal, pueden ir viendo si los medicamentos y todos tus tratamientos están haciendo efecto o si necesitan hacer algo más.

Lugar: Se puede hacer en diferentes lugares:

 

  • En el cuarto de procedimientos: Es un cuarto que hay generalmente en el área de hospitalización, uno en cada piso, en ese lugar hay una mesa acolchada en donde te recuestas para el procedimiento. El lugar tiene ventanas, tiene otros materiales, un banco para que se siente el médico, y un lavabo.
  • En el hospital de día: Cuando no estás ingresado y vienes solo a revisión al hospital de día, ahí también pueden hacer el procedimiento.
  • En tu cuarto: Sólo en ocasiones especiales, cuando el médico crea que es mejor para ti te lo puede hacer en tu cuarto, en tu cama.
  • En la consulta: En la consulta de los médicos.
  • En la UCIP: en el cuarto de sedaciones, allí te dormimos completamente con anestesia y no te enteras de nada.

El procedimiento es realizado por el médico especialista o el residente que trabaja con él. Además, pueden entrar los estudiantes de medicina a ver el procedimiento, así como el personal de enfermería. En total pueden estar entre 6 ó 7 personas.

Si tú quieres pueden entrar tus padres, los dos o solo uno, como tú lo prefieras.

Al llegar tienes que sentarte en la camilla, doblar tus piernas cruzadas. Cuando te ponen la mascarilla con el gas tienes que respirar profundamente, y luego te pedirán que te dobles, que pongas tu cabeza entre tus piernas. Y lo más importante de todo es no moverse nada, para que todo salga muy bien y lo más rápido posible. Si estás nervioso puedes apretarle la mano a tu madre, a tu padre, o a la enfermera, o puedes hablar, o lo que tú creas que te pueda ayudar. Recuerda que todos los que están ahí quieren que todo salga bien y ayudarte en lo que puedan para sentirte mejor. A veces te pedirán que tosas o que respires hondo, pero nada más.

 

  • Solución antiséptica (Betadine®): Éste es un líquido café rojizo que sirve para limpiar y desinfectar el área donde se va a hacer la punción.
  • Anestesia local (EMLA®): Es un crema que se pone media o una hora antes del procedimiento, es blanca y se pone en la espalda en la parte que se va a hacer la punción, lo que hace es anestesiar o dormir la zona, para que no sientas nada.
  • Kalinox®: Es como un tanque pequeño de buceo y ahí dentro está la medicina que se llama Kalinox® y que te va a ayudar a relajarte un poco y no sentir durante el procedimiento. Este se pone con una mascarilla, y tú puedes ayudar respirando profundo para que haga efecto. Lo más importante es que estés tranquilo antes de empezar a respirar el Kalinox. Si respiras profundo y tranquilo, a los 3 minutos de estar respirando sentirás una sensación de bienestar que no te enteraras de nada.
  • Jeringa: La usan para poner la quimioterapia.
  • Guantes de látex: Se les pone el médico para que todo esté muy limpio.
  • Gasas: Las usan para limpiar la zona, y te ponen una pequeña en la zona donde se hizo la punción cuando terminas.
  • Parche o apósito: Se pone encima de la gasa, cuando terminas el procedimiento y lo dejan unas horas ahí.
  • Tubos de ensayo: Son unos tubos transparentes en donde se guarda el líquido cefalorraquídeo para poder llevarlo al laboratorio y estudiarlo.

 

Antes:

Media o una hora antes del procedimiento, en ocasiones, entrará a tu habitación tu enfermera o enfermero y te aplicará una pomada (EMLA®) en la parte baja y central de la espalda, para que pueda dormirse la zona. La crema puede sentirse fría y húmeda. Te pone un poco y la cubre con una gasa y un parche, y eso es todo por ahora. Tú puedes hacer todas tus actividades normales.

Durante:

Media o una hora después vendrá la enfermera y los médicos a tu cuarto a por ti, y te llevarán al cuarto donde se realizará el procedimiento. Si el procedimiento es en tu cuarto, todo el equipo llegará ahí, o si es en el hospital de día, pues te llevarán a la zona en donde lo hacen.

Cuando estés ahí y todo esté listo te pedirán que te sientes en el borde de la cama o que te tumbes en la camilla. Oirás que ellos hablan algunas cosas del procedimiento para organizar todo. Luego te van a poner en la nariz y boca una mascarilla de plástico; puede ser color verde o blanca y está conectada a un tubo de plástico por donde pasa la medicación (Kalinox®), que te ayudará a relajarte y no sentir nada. Te irán preguntando cómo te sientes, si ya estás un poquito mareado y cuando estés listo comenzarán. Primero el médico o residente limpia el área de la punción con una solución antiséptica (Betadine®), (líquido café rojizo, como coca cola) y unas gasas. Este líquido puede sentirse frío y húmedo, pero nada más. Cuando la zona está limpia, empiezan a tocarte la parte baja y central de la espalda con los dedos, puede que sientas una ligera presión pero no duele. Posteriormente te pinchan con la aguja y sacan el líquido cefalorraquídeo (sólo unas gotas) que ponen en unos tubos pequeños de color transparente y se llevan al laboratorio. Aquí es bien importante que no te muevas. Puede ser que sientas que están haciendo algo ahí, pero con la medicación que te ponen no debes de sentir dolor.

Cuando ya tienen las gotas suficientes, te ponen la quimioterapia, si es necesario, y quitan la jeringa y vuelven a limpiar el área, te ponen una gasa en donde se hizo el procedimiento y un nuevo parche. Ahí termina todo. En general es bastante rápido, por eso es importante ayudar a respirar con la medicación y no moverse para que sea todavía más rápido. A veces es difícil llegar al líquido cefalorraquídeo y son necesarios varios intentos. ¡No desesperes y anima a los médicos para que acaben lo antes posible!

Después:

Cuando terminan puede ser que te sientas un poco mareado por el efecto de la medicación, pero se pasa rápido. Ahora te llevan a tu cama en donde debes permanecer en horizontal sin almohada una hora y media y recuperarte.

 

  • Pregunta tus dudas al equipo médico; todos están ahí para ayudarte.
  • Respirar profundamente durante la punción nos ayuda a relajarnos.
  • También podemos apretar fuertemente la mano de quien nos esté acompañando en el procedimiento.
  • Pide que te acompañe algún familiar o la persona con quien tú te sientas seguro.
  • Puedes pedirle a quien te acompañe que te ayude a distraerte, que te hable durante la punción, o que te ayude a recordar algo que te guste y concentrarte en ello o que te lea algo interesante. Mantener la cabeza ocupada va a hacer que sea todo más rápido.
  • Usa tu imaginación, puedes cerrar tus ojos o no y pensar en algo que te guste, que te divierta, en tu colegio, en tus amigos, en lo que sea que te ayude a concentrarte en otra cosa.
  • Recuerda que lo más importante es que no te muevas para que el procedimiento sea muy rápido. Habla con el equipo médico sobre lo que te ayudaría, o lo que necesites. Recuerda que aunque es incómodo el procedimiento, es importante para tu recuperación.
  • ¡Piensa o inventa cualquier cosa que te pueda ayudar!.