Cáncer de ovarios
Hola! Antes de empezar a hablar de los tumores de ovario quiero refrescarte un poco algunos aspectos de tu anatomía que te ayudarán a entenderlo mejor.
Los ovarios son los órganos reproductores femeninos y se encuentran en la pelvis, unidos al útero por unos ligamentos y formando lo que llamamos el aparato genital interno. Tienen una doble función, la hormonal que es la que hace que todos los meses tengas tu menstruación, y la reproductiva, mediante la que mensualmente se libera un óvulo desde tus ovarios (ovulación) que será fecundado.
En condiciones normales, cada ovario es sólido y liso, del tamaño de una almendra y están formados por varias capas, de ahí que los tumores ováricos se van clasifican de acuerdo con el tejido de origen. Hay tumores del epitelio de superficie que representa un 65-70%, tumores de los cordones sexuales con un 5-10%, y tumores de las células germinales entre un 15-20%.
Has de saber que la mayoría de las tumoraciones ováricas son completamente benignas (75-80%), si bien hay algunas “borderline” o en el límite de la malignidad, y en raras ocasiones maligno.
Los tres aspectos fundamentales en el diagnóstico de las tumoraciones anexiales benignas son la exploración física, la ecografía, y la determinación analítica de los marcadores tumorales. Sin embargo, en ciertos casos, se requiere la extirpación quirúrgica de la tumoración y su diagnóstico anatomopatológico.
La ecografíaes el método de elección para el estudio de las tumoraciones ováricas, un método eficiente, seguro y económico. Se intentará realizar siempre que se pueda la ecografía transvaginal, en muchas ocasiones asociada a la ecografía abdominal.
Eventualmente, se podrá pedir la determinación de los niveles plasmáticos de los marcadores tumorales que, si bien no confirman el diagnostico de benignidad, pueden ser de gran utilidad para la orientación terapéutica, seguimiento posterior y respuesta al tratamiento realizado. El marcador tumoral más utilizado se denomina Ca-125.
Y en ocasiones es posible que haya que hacer otro tipo de pruebas de imagen como un escáner para estudiar mejor la tumoración.
Como se mencionó anteriormente, la mayor parte de los quistes de ovario suelen remitir espontáneamente sin necesidad de ningún tipo de tratamiento.
En los casos en los que el quiste persista a lo largo del tiempo o tenga determinadas características ecográficas, el tratamiento será la cirugía, y siempre que sea posible mediante laparoscopia. Esta es una cirugía mini-invasiva que se realiza a través de 2-3 orificios de menos de 1 cm en la pared del abdomen, que permite explorar la cavidad abdominal y ver directamente el ovario sospechoso así como el otro ovario y resto del aparato genital interno. Está asociada a un menor tiempo de estancia hospitalaria y mejor recuperación postcirugía. En ausencia de complicaciones en una semana estarás haciendo tu vida normal….Además, el resultado estético es mucho mejor!
La extirpación de la lesión permitirá su estudio histológico, y confirmación de benignidad.
En aquellas situaciones en las que la laparoscopia esté contraindicada o bien no se pueda llevar a cabo por el tamaño o localización de la lesión, se optará por realizar una cirugía abdominal convencional.
Son tumores ováricos de bajo potencial de malignidad, con características intermedias entre las formas benignas y malignas.
Son tumores infrecuentes que comúnmente se presentan en mujeres entre los 40 y 45 años, si bien más de una tercera parte se diagnostican por debajo de los 40 años.
Al igual que los tumores benignos de ovario, la mayor parte de las ocasiones van a cursar de forma asintomática, y su diagnóstico será casual en una exploración ecográfica abdominal.
Los tumores borderline de ovario se presentan en el 80-85% de los casos en estadios iniciales de la enfermedad, lo cual se asocia a muy buen pronóstico.
El tratamiento de los tumores borderline de ovario es la cirugía, aunque su diagnóstico durante la edad reproductiva en pacientes que quieren tener hijos va a condicionar el tipo de cirugía.
La extirpación de la tumoración (quistectomía o anexectomía) se puede realizar en ciertos casos de forma segura por laparoscopia.
Esto permitirá una exploración minuciosa de la cavidad abdominal, y extirpar únicamente la tumoración preservando la función ovárica y reproductiva de la paciente. Es importante en este punto ser lo más cuidadoso posible porque se ha de conservar la mayor cantidad de tejido ovárico sano para que en un futuro no tengas problemas a la hora de tener hijos.
Sólo en casos de grandes tumoraciones, con adherencias importantes o riesgo de rotura de la cápsula del quiste se optará por la cirugía clásica abdominal.
Has de saber que la tasa de gestación y resultados perinatales tras la cirugía conservadora es muy parecida para la quistectomía y la anexectomía unilateral, publicándose tasas de gestación espontánea entorno al 50%.
El cáncer de ovario es un tumor maligno, que afecta a las distintas partes del ovario, y se produce por el crecimiento y multiplicación de una célula alterada o mutada. Ésta célula tiene capacidad para crecer de forma desorganizada, afectando a uno o ambos ovarios, así como al resto de órganos del aparato genital interno y resto del cuerpo.
Como ya hemos comentado anteriormente, los tumores de las células germinales representan entre un 15 y 20% de los tumores ováricos, y aunque la mayoría son de comportamiento benignos, hay algunas formas más agresivas que pueden aparecer en niñas y adolescentes.
El diagnóstico del cáncer de ovario es tardío en aproximadamente el 70% de los casos, ya que a día de hoy no existe ninguna prueba de cribado para su detección precoz. Sólo en un porcentaje pequeño de los casos se diagnostican por el hallazgo de una masa o quiste de ovario asintomático en una exploración física o mediante una ecografía abdominal.
Si bien en la mayoría de los casos cursa de forma silente, algunas pacientes al diagnóstico pueden presentar una serie de signos o síntomas tales como:
Estos son signos o síntomas inespecíficos, presentes en muchas otras enfermedades distintas a los tumores de ovario, pero que has de tener presentes y comentar con tu médico de atención primaria o con tu ginecólogo.
En la mayor parte de las situaciones el diagnóstico de malignidad lo tendremos una vez analizado el quiste u ovario extirpado. Se realiza una cirugía para extirpar una tumoración en el ovario, y cuando se analiza en el laboratorio nos informan del carácter maligno de la lesión.
El hecho de intentar hacer la cirugía mediante laparoscopia nos permite que en el mismo momento de la cirugía podemos ver toda la cavidad abdominal por dentro y buscar implantes de tumor fuera de los ovarios.
Esto junto con los resultados de la anatomía patológica nos va a permitir establecer el diagnóstico definitivo, y lo que es más importante, la extensión del tumor.
En algunos casos, la extirpación completa del tumor es suficiente como único tratamiento quirúrgico, pero no siempre es así.
Existen casos en los que es necesario volver a quirófano y ampliar la cirugía y asegurarse que no queden posibles focos de tumor que pueden comprometer la evolución posterior.
Dependiendo del tipo de tumor es posible que haya que completar la cirugía con un tratamiento posterior basado en quimioterapia.
Teniendo en cuanta tu edad es normal que te preguntes si podrás tener hijos en un futuro. Bueno, es difícil contestar a esa pregunta ahora ya que todo dependerá de los tratamientos que necesites y como evolucione tu enfermedad.
En el caso que únicamente se haya llevado a cabo una cirugía conservadora, es decir se haya extirpado un sólo ovario quedando el útero y otro ovario intacto, tendrás probabilidades de tener hijos. Sin embargo, he de decirte que no sólo depende de la cirugía, sino también de los tratamientos posteriores que puedas necesitar.
La quimioterapia puede producir toxicidad y alterar la funcionalidad de tus ovarios. Hoy en día, ante el diagnóstico de cáncer en una paciente en edad fértil se plantean diferentes estrategias para preservar la fertilidad de la mujer como las técnicas de criopreservación (tanto de ovocitos como de tejido ovárico sano).
La criopreservación, tanto de los ovocitos como del tejido ovárico, permite salvaguardar la fertilidad de las pacientes, y que en el futuro, cuando se planteen ser madres puedan conseguirlo mediante las técnicas de reproducción asistida.
Es importante que tengas en cuenta que ante el diagnóstico de un cáncer de ovario, con o sin deseos de tener hijos, lo fundamental es que acudas a un centro especializado en cáncer donde puedas consultar a los ginecólogos especializados en cáncer de ovario.